Cristiandad hoy

Impregnación social de los principios del Evangelio

Hijo mío, el mundo quiere su revolución, la quiere y la tendrá; pero Yo quiero la Mía que es la negación y la solemne condena de la del mundo. La revolución que el mundo ha querido y quiere está penetrada de odio, de venganza, de divisiones, de violencias, de delitos y de toda clase de perversidad.

La Mía estará toda penetrada por el amor y se desenvolverá en el orden, en la justicia, en la paz y en el respeto del derecho natural de las gentes.

(Palabras de Jesús al Padre Ottavio Michelini)

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