Actualizado el viernes 1/MAR/24

Quince minutos con el Espíritu Santo

Dame luz. 

Espíritu Santo, Amor de los amores, hoy vengo a pedirte luz para mis pasos en esta vida, en este mundo tenebroso, en esta tierra de sombras. Porque con el pecado original los hombres hemos quedado enceguecidos para realizar el bien y no sabemos adónde vamos. Además, con los pecados que he cometido, se me ha oscurecido más todavía la razón y ya no acierto el camino correcto. Por eso te ruego, Espíritu de Luz, que ilumines mi inteligencia con tus Dones, para que yo pueda saber qué es lo mejor y lo lleve a la práctica.

Dame la gracia de ser dócil a tus inspiraciones, porque sé muy bien que solo siendo fiel a lo que me vas pidiendo o aconsejando cada momento, es como alcanzaré la santidad y seré feliz ya desde este mundo.

Tú me das la eterna alegría, y estando contigo ya no hay tristeza posible, porque tú mismo eres la Alegría.

Señor, piedad de mí que a veces me gana la tristeza, porque no recurro a ti ni me abandono en ti. Enséñame a confiar en ti y a abandonarme a tu querer, para que goce de la paz y la felicidad que solo alcanza quien te obedece fielmente.

Espíritu Santo, dulcifica mi alma y mi corazón para que yo también pueda ser guía de mis hermanos, iluminándolos con la luz con la que soy iluminado por ti.

¡Bendito seas por siempre!


Debemos acostumbrarnos a hablar todos los días con el Espíritu Santo, pues Él es el Santificador de nuestras almas. Es por eso que hoy, 5 de junio de 2009, Primer Viernes de Mes, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, comienzo a publicar estos sencillos textos que tratarán de ser una ayuda en la conversación que mantendremos con el Divino Espíritu durante quince minutos diarios.

Con esta práctica nos acostumbraremos a hablar con el Espíritu Santo y con el paso del tiempo nuestro hablar con Él se hará ininterrumpido.

Ojalá estos textos den sus frutos y que cada vez amemos más al Espíritu de Dios

Ven Espíritu Santo,

ven por medio de la poderosa intercesión

del Corazón Inmaculado de María,

tu amadísima Esposa

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