Los Santos. 

Los Santos son una gran ayuda en nuestro camino por este mundo, pues ellos vivieron situaciones parecidas a las que vivimos nosotros, y saben de nuestras luchas y quieren ayudarnos a superar todos los obstáculos para que un día nos encontremos ya con ellos para siempre en el Paraíso.

Mientras vamos de camino por la vida, somos como peregrinos que debemos golpear en cada puerta de un Santo, para solicitar ayuda y no desfallecer. Y así como nos gusta recibir ayuda celestial de ellos, así también nosotros, a nuestra vez, debemos ser ayuda a los hermanos que van con nosotros de camino.

Cuando pensamos en un Santo y le tenemos devoción, es porque el Santo está pensando en nosotros y quiere ayudarnos de manera especial.

No perdamos la ocasión de demostrarle veneración al Santo de nuestra mayor devoción, y dispongámonos a recibir su valiosa ayuda, y su intercesión ante Dios y su Madre.