Actualizado el domingo 7/JUN/15

La Misericordia

Estaríamos perdidos. 

Sin la Misericordia de Dios, los hombres estaríamos perdidos, porque la Justicia de Dios nos condenaría sin remedio, por el pecado original y por todos los demás pecados que vinieron de él.

Demos gracias al amor de Dios que no ha querido condenar al infierno a la raza humana entera, sino que ha enviado a su Hijo Jesucristo para que muriendo por los hombres, quien quiera pueda ahora librarse del infierno y alcanzar el Cielo.

Nunca, ni siquiera haciendo uso de toda la eternidad, podremos los hombres dar rendidas gracias a Dios por todo lo que ha hecho, hace y hará por los nosotros.

Nuestra vida en la tierra debería ser un constante canto de agradecimiento, incluso aunque estemos viviendo entre los más graves dolores y problemas, porque esta tierra siempre será un paraíso en comparación con la morada de Satanás, a la que estábamos destinados si Dios no hubiese tenido misericordia de nosotros enviándonos un Salvador.

Aunque hagamos buenas obras, el Cielo nos lo regala Dios, no por nuestros méritos, sino por su Misericordia hacia nosotros, porque la salvación es algo inmerecido y es un don de Dios.

Lo menos que podemos hacer es vivir de la mañana a la noche dando gracias al Señor, y no abusar jamás de la misericordia divina, porque es un malvado quien daña al que lo ama tiernamente.