LA CONSAGRACIÓN EN EL MARCO DE LA ALIANZA
9. - la Consagración al Sagrado Corazón de María en este marco de la Alianza, revitalizada por Dios en el corazón de cada hombre, aparece como una Gracia muy especial por la cual el Señor nos invita a contemplar en el Corazón de la Madre las maravillas de Dios que la hizo Llena de Gracia y la Consagró para Él, haciéndola Arca de la Alianza Nueva y por lo tanto el lugar del encuentro de los hijos con el Hijo.
Además, la Consagración nos lleva a identificarnos como María con
los sentimientos del Corazón de Cristo, recorriendo un camino de santidad
personal en la Iglesia. Esta santidad consistirá en buscar la gloria de Dios en
la obediencia a su Voluntad y en poner nuestra vida al total servicio de María
para que Ella pueda ejecutar los designios del Padre, con el aporte de sus
hijos.
El consagrado vive crecientemente en el Corazón de su Madre el gozoso encuentro
con Dios, que es el “tesoro escondido” por el cual se dispone a “vender todo lo
que tiene” con tal de poseerlo.
De este modo la consagración será la manera perfecta de responder a las
exigencias de la Alianza Nueva, que son exigencias de amor y dará la adecuada
respuesta a los grandes desafíos históricos de esta hora.(M. 1337).
3. LA CONSAGRACIÓN
UN COMENTARIO PREVIO
A medida que se va viviendo la Consagración a María, la misma irá
exigiendo una mayor entrega, con nuevos compromisos, hasta captar que la
santidad es la gran meta del Consagrado.
Por otra parte, las distintas fórmulas de Consagración que se utilizan, deben
ser interpretadas de la siguiente manera: María es un camino providencial que
Dios ha querido elegir para conducir a sus hijos a La Vida nueva en Jesucristo.
Realmente Quien consagra al hombre es el mismo Dios que lo hace pertenencia
Suya, en ocasión del Santo Bautismo.
María, es el camino por excelencia para llegar a Jesús, elegido por el mismo
Dios. Quien se Consagra a María, acepta que Ella se encargue de conducirlo de la
mano, de refugiarlo en su Corazón de Madre, de sostenerlo en sus dificultades y
guiarlo al Señor por el camino más corto, más seguro, más fácil aunque también
más exigente, pero que se hace más llevadero porque la misma Madre lo recorre
con el hijo.
La Consagración a Dios por María exige que se le entregue todo lo que se tiene o
se es, para que Ella, haga descubrir las riquezas de la Consagración Bautismal
ayudando a vivir sus grandes exigencias, en el mayor abandono y la más absoluta
confianza filial.
La consagración a Dios se hará mejor si la hacemos por medio de María. Nos
entregaremos, nos ofreceremos, nos confiaremos y nos abandonaremos totalmente a
Ella para que Ella nos dé a Dios y le pida que podamos realizar plenamente la
Divina Consagración empezada con el Bautismo.
Si usted desea recibir por email estos textos informativos sobre la Consagración a María, por favor:
En esta sección, que se inaugura el 28 de abril de 2008, día de San Luis María Grignion de Montfort, encontrará distintos textos que hablan sobre la Consagración a la Santísima Virgen María, los cuales usted podrá ir leyendo y meditando y, si se decide a consagrarse a María, previa consulta con su director espiritual si es que lo tiene, puede hacerlo utilizando el método de San Luis María Grignion de Montfort que consiste en prepararse durante 30 días con meditaciones y oraciones, para hacer formalmente la consagración a la Virgen.
Por lo tanto si usted decide consagrarse, debe elegir un día de fiesta mariana, por ejemplo Santa María Madre de Dios (1 de enero), Virgen de Lourdes (11 de febrero), Anunciación (25 de marzo), Virgen de Fátima (13 de mayo), Inmaculado Corazón de María (mes de junio), Virgen del Carmen (16 de julio), Asunción de María (15 de agosto), María del Rosario de San Nicolás (25 de septiembre), Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre), Virgen de la Medalla Milagrosa (27 de noviembre), Inmaculada Concepción (8 de diciembre), cualquier primer sábado de mes, etc., etc.; y a partir de ese día elegido (que será el día de su consagración a María) debe tomar los 30 días previos para hacer la preparación, la cual puede ver o descargar haciendo clic aquí. Luego que hace los treinta días de preparación, el día siguiente se consagra a María.
También puede consagrarse a María de una forma más sencilla, a su Corazón Inmaculado, rezando una simple oración con la intención de consagrarse y entregarse a Ella por completo. Clic aquí para consagrarse a María.
Nota: En estos textos se habla de esclavitud mariana, que es en definitiva la consagración a María, como lo hace notar en la siguiente frase el Padre Gobbi del Movimiento Sacerdotal Mariano: "Para vivir la consagración a María, es necesario ofrecerse a Ella en una esclavitud de amor, la cual se realiza concretamente si vivimos como hijos confiados a su Corazón Inmaculado y con la mayor docilidad nos dejamos nutrir, vestir y conducir por Ella en todo momento."
Para conocer más sobre la Consagración a María le recomiendo que lea los siguientes libros:
- “El Secreto de María” clic aquí.
- “Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María” clic aquí.
- "Fundamentos de la Vida Mariana" clic aquí.
O puede descargar estos tres libros en la sección Descarga de archivos.