Dejarse guiar.
26 DE ENERO DE 1921
“Déjate guiar. Mis ojos están fijos en ti; tú fíjalos en Mí y abandónate”.
Comentario:
Debemos dejarnos guiar por el Sagrado Corazón de Jesús, pues nos hemos consagrado a Él y ya solo a Él le pertenecemos. Entonces ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino a Jesús. Recordemos el pacto que es la consagración: Que nosotros nos ocupemos de Jesús y de sus cosas, que Él se preocupará de nosotros y de las nuestras. Preguntémosle a Jesús en cada momento qué es lo que quiere que hagamos y, si no estamos seguros de lo que quiere Jesús, consultemos con nuestro director espiritual para tratar siempre de hacer solo la Voluntad de Jesús, que es nuestro gran amor y el Dueño de nuestra vida y nuestro corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
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