Las tribulaciones dan frutos.
25 DE ENERO DE 1921
“El oro se purifica en el fuego; así tu alma se purifica y fortalece en la tribulación, y el tiempo de la tribulación es de gran provecho para ti y para otras almas”.
Comentario:
No nos gusta sufrir, pero en el sufrimiento aceptado con paciencia, se obtienen muchas gracias para nosotros y para otras tantas almas. Si Jesús quiso pasar por la prueba y el sufrimiento, es señal de que no hay otro camino para arrancar almas a Satanás, pues de lo contrario el Señor nos lo hubiera dicho y Él lo hubiera hecho. Pero no, debemos sufrir con amor para ser otros tantos salvadores y completar la obra redentora del Verbo, ya que Jesús nos ha guardado una partecita de su Cruz, para que le ayudemos en la redención de la humanidad, y así merezcamos la gloria del Cielo por haber compartido con Él sus sufrimientos y la prueba en este mundo.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
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