Actualizado el viernes 19/JUL/24

Palabras de Jesús

La añadidura. 

No anden, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe su Padre celestial que tienen necesidad de todo eso. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se les darán por añadidura. (Mt 6, 31-33). 

Comentario: 

Buscar el Reino de Dios y su justicia, es buscar la santidad en nosotros y en los demás, trabajar por la gloria de Dios y la salvación de las almas, en primer lugar de nuestra propia alma, entonces todas las demás cosas se nos darán por añadidura.

Es muy lindo el pacto que hace Jesús con nosotros cuando nos consagramos a su Sagrado Corazón. Dice el Señor: “Cuida tú de Mí y de mis cosas, que Yo cuidaré de ti y de tus cosas”.

Entonces hagamos este dulce pacto con Jesús y abandonémonos a su amor y a su voluntad, que su Providencia nunca nos faltará si nos dedicamos al Reino de Dios, a salvar almas y a contentar a Dios.

Hay muchos que piden solo bienes materiales y casi ni se preocupan por pedir bienes espirituales. Esto no debe sucedernos a nosotros. Primero debemos pedir por los bienes espirituales y los bienes materiales vendrán solos, como consecuencia de nuestro trabajo apostólico, porque como dice el Señor en el Evangelio: quien trabaja merece su salario, y si trabajamos por el Reino de Dios, Jesús nos dará todo lo necesario y aún más para que podamos continuar con nuestra misión y vivir tranquilos. Pero para esto es necesario confiar mucho en el Señor.

Jesús, en Vos confío.

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"Jesús, en el Tabor, se manifestó con toda su majestad y con toda su gloria a sus tres discípulos preferidos. De la nube luminosa que los envolvía resonó repentinamente una voz, la voz del Padre celestial: «Este es mi Hijo muy amado, en quien he puesto mis complacencias: escuchadlo».

Otro hecho evangélico.

Sucedió en las bodas de Caná. La delicadeza atenta de Nuestra Señora acaba de adivinar el aprieto de quienes la han invitado. Ella, y Ella sola, conoce la omnipotencia de Jesús. Y va a abogar por la causa de sus amigos. «Hijo, no tienen vino». A primera vista Jesús parece desechar el pedido; en realidad, y como siempre, la oración de su Madre va a ser escuchada. María lo ha comprendido enseguida. Apaciblemente dice a los servidores: «Haced lo que El os diga».

Por eso en esta sección se irán colocando frases de Jesús tomadas del Santo Evangelio, para seguir el consejo que nos dio el Padre eterno y la Santísima Virgen, es decir escuchar al Señor y obrar de acuerdo a sus enseñanzas.