Actualizado el miércoles 23/SEP/15

Cómo rezar

Rezar con sencillez.

A veces nos parece que tenemos que dirigirnos a Dios con palabras y frases ya hechas, e incluso con lenguaje rebuscado. Pero Dios en sencillo y ama la sencillez, por eso tenemos que dirigirnos a Él en la oración, con palabras simples y sencillas.

Eso va acompañado de la confianza, pues si no tenemos confianza en Dios, no le hablaremos como a nuestro mejor amigo, y es lógico que tampoco usemos el lenguaje sencillo que tanto ama el Señor.

Así que a partir de ahora hagamos el propósito de tratar con sencillez a Dios, tanto en la oración, como en la meditación y en todo el trato que tengamos con Él a lo largo de la jornada.

Claro que no debemos tomarnos una excesiva confianza, de manera que perdamos el respeto al Señor, que es Dios y merece todo nuestro respeto. Pero debe ser un respeto lleno de confianza, sabiendo que tratamos con Quien nos ama infinitamente y nos conoce desde siempre porque nos ha creado y nos mantiene en la existencia por amor.

Dios ama la sencillez, ama a los sencillos, y los hombres tendemos a ser complicados y a complicarlo todo. Trabajemos esto de la sencillez en la oración, para ser más agradables a Dios, y que Él nos escuche con agrado.