Actualizado el domingo 16/FEB/14
Dónde rezar
Rezar en el trabajo.
Sí, aunque parezca mentira, también debemos rezar en el trabajo. Y no se trata de que descuidemos las obligaciones del trabajo para ponernos a rezar el Rosario, sino que mientras trabajamos, no debemos olvidarnos de Dios, y de vez en cuando, lanzar una mirada del corazón al Cielo, diciendo, más con el alma que con los labios, alguna jaculatoria, una frase de amor a Jesús o a María.
Si rezamos en la oficina, en el taller, en la fábrica, entonces santificaremos el ambiente de trabajo, y recordaremos que con nuestro buen ejemplo tenemos que evangelizar a nuestros compañeros de trabajo, y también a los patrones o superiores.
Pero si trabajamos sin hacer de vez en cuando un acto de amor y de fe a Dios, la rutina nos llevará lejos de Dios, y terminaremos la jornada laboral sin haber recordado ni siquiera por un momento a Dios.
El pensamiento de Dios no distrae. Y si bien a veces el trabajo es tan absorbente que no nos deja pensar ni hacer nada fuera de él, también ésta será una forma de oración agradable al Señor, porque quien cumple a conciencia sus deberes de estado, está orando también de la mejor manera.