Actualizado el martes 28/MAY/24

Reflexionando con la Biblia

La mujer es madre. 

En el relato del Génesis se dice que Dios creó un hombre y una madre, pues efectivamente no emplea el término mujer, sino madre.

Y es que la mujer siempre es madre, aunque no se case, aunque permanezca virgen, aunque sea estéril en el cuerpo, pues ella siempre es madre de los hombres. Incluso “Eva” significa: “Madre de los vivientes”.

Y María es la nueva Eva, la Madre de todos los hombres, que fue madre sólo de Jesús, pero que Él, desde la cruz, la hizo Madre de todos los hombres.

La mujer está hecha para dar amor, y por eso cuando una mujer se corrompe arrastra al hombre por muy mal camino. Puesto que ella tiene una mayor sensibilidad, por estar creada para dar amor y ser madre, natural, espiritual o moral, entonces es que si se desvía, puede caer en las manos del vicio más grave y arrastrar al hombre al abismo.

Así como Eva tentó a Adán y lo arrastró al mal, así también una mujer pecadora puede arrastrar al hombre a la perdición. Como así también María ayudó a Jesús a salvarnos, las buenas mujeres llevan a los hombres a las más altas cimas de la santidad. Y se cumple aquí el dicho de que detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer. Y detrás de cada Santo, está la Gran Mujer, María Santísima.

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