Actualizado el martes 6/AGO/13

El Corazón de Jesús en el Evangelio

Corazón de los pobres. 

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. (Mt 5, 3) 

Comentario: 

Los ricos tienen muchos consuelos en vida. En cambio los pobres sólo tienen el consuelo de Dios, que los ama con predilección, porque son muy semejantes a su Hijo Jesucristo, que se hizo pobre entre los pobres.

El Corazón de Jesús tiene predilección por los pobres, no tanto por los pobres materiales, sino más bien por quienes están desapegados de las riquezas, por los que aman a Dios más que al dinero.

Jesús quiso nacer pobre y mantenerse pobre a pesar del río de oro que pasó por sus benditas manos. Y ésta es una enseñanza que nos da su Sacratísimo Corazón también para nosotros, puesto que las riquezas son un gran peligro para nuestra salvación, si no las sabemos usar con justicia.

El Corazón de Jesús nos invita a que seamos pobres como Él, para colmarnos de sus dones, que son más preciosos que el oro puro, porque es la Caridad, es el Amor, y si tenemos el amor de Dios, entonces lo tenemos todo.

La verdadera pobreza es carecer de la gracia santificante, es decir, encontrarnos en pecado mortal. Ésa sí es una pobreza que Dios desprecia. Ojalá nosotros nos demos cuenta que no es tan importante la riqueza material cuanto lo es la riqueza espiritual.

El Sagrado Corazón de Jesús nos enseñará a hacernos ricos a los ojos de Dios, y a administrar bien los bienes temporales, para con ellos hacer buenas obras y merecer el Paraíso.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.