Desacralización.
Se sabe que hacia el fin de los tiempos entrará en el templo santo de Dios la abominación de la desolación. Y se puede decir que ya estamos bastante avanzados en este sentido, puesto que la desacralización ha llegado a todos los ambientes.
Hay Misas que se celebran de una forma tan superficial y profana, que el Cielo se estremece y Dios ya no puede tolerar por más tiempo a estos sacerdotes que se creen dueños de los Sacramentos, cuando en realidad son simples administradores de los dones de Dios.
Pero este es el tiempo del Maligno, que cosecha víctimas dentro de la misma Iglesia Católica, ya que haciendo caer a un consagrado, logra llevar a la perdición a un gran número de almas.
La Misa se celebra peor que cualquier acción humana. A veces el acto más sublime y divino, a saber, el Sacrificio de la Santa Misa, se celebra a la carrera, en menos de 10 minutos.
Imploremos misericordia al Señor porque los hombres no saldremos impunes al despreciar los grandes dones que Dios nos ha concedido.
¡Ven Señor Jesús!
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Sepan, en primer lugar, que en los últimos días vendrán hombres burlones y llenos de sarcasmo, que viven de acuerdo con sus pasiones, y que dirán: "¿Dónde está la promesa de su Venida? Nuestros padres han muerto y todo sigue como al principio de la creación". Al afirmar esto, ellos no tienen en cuenta que hace mucho tiempo hubo un cielo, y también una tierra brotada del agua que tomó consistencia en medio de las aguas por la palabra de Dios. A causa de esas aguas, el mundo de entonces pereció sumergido por el diluvio. Esa misma palabra de Dios ha reservado el cielo y la tierra de ahora para purificarlos por el fuego en el día del Juicio y de la perdición de los impíos. Pero ustedes, queridos hermanos, no deben ignorar que, delante del Señor, un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. (II Pedro 3, 3-9)
(Vea cómo Consagrarse al Corazón Inmaculado de María)