PORTADA
Fundamentos y Práctica de la Vida Mariana
Tratado de la Verdadera Devoción a María
El Secreto de María
Método de Consagración a María

Presentación en diapositivas sobre la Consagración a María

Ver          Descargar

Promesas de María al Consagrado
Oraciones de Consagración a María
Mensajes al Padre Gobbi
Mensajes de Fátima
Mensajes de San Nicolás
Mensajes de la Reina de la Paz
Santo Rosario
Escapulario del Carmen
Nuestra Señora de la Confianza

PROMESAS DE MARIA AL CONSAGRADO

(Del Libro de Mensajes de María del Rosario de San Nicolás)

Este Mensaje enuncia lo que podríamos llamar la gran promesa de María:

- Esto digo a mis hijos de todo el universo: Volcaos a Mi Corazón y desde allí viviréis con toda docilidad al Señor.

Desde Mi Corazón lo amaréis; desde Mi Corazón, lograréis fidelidad hacia Él; desde Mi Corazón llegaréis a su Sagrado Corazón.
Gloria al Todopoderoso. (M. 1369)

- María promete liberar al Consagrado del demonio y le garantiza la vida eterna:
(M, 275): A todos mis hijos que se Consagren a vuestra Madre, os digo: Mi Corazón recibe gozoso esa entrega, ese amor que ofrecéis porque son almas que se salvan de las garras del mal mereciendo la Gloria Eterna, la Gloria del Señor.

- María promete la libertad interior, el crecimiento y la renovación espiritual, su Corazón de Madre y el amor total a Jesús:

(M. 939): La Consagración no quita la libertad del cristiano, no lo anula, sino que lo hace crecer interiormente, hace que el espíritu se renueve día a día, se introduzca en Mi Corazón y se alimente completamente de Él. De esta manera se llega a amar a Jesús en forma total, sólo por medio de Mi Corazón.

Mi Corazón da y exige, más no exige lo imposible.

- María ofrece al Consagrado el vínculo que lo une a Su Corazón y una particular atención:

(M, 973): Que la Consagración, sea el vínculo que una vuestro corazón con el Mío.

Cada hijo necesita una particular atención de la Madre.

- María asegura que el Consagrado fiel jamás será abandonado por Dios:
(M.1042): Deben obrar de manera que Dios, siempre habite en ellos y no se verán por Él, jamás abandonados.

- María se compromete a conducir al Consagrado por el camino de la fidelidad al Señor.
(M. 1 223): Quieran mis hijos, ser totalmente Míos; eso hará que sean fieles al Señor, porque Yo, los conduciré a Él.

-María se ofrece a sus hijos como auxilio y protección y ofreciendo al humilde introducirlo en Su Corazón.

(M. 1242): Como Auxilio de los Cristianos, quiero rescatar a mis hijos, pidiéndoles la conversión y luego la Consagración a Mi Corazón de Madre.

Yo les digo: Responderé a vuestra Consagración con Mi Protección, es decir, os defenderé de toda adversión.

Haceos pequeños e interiormente humildes y entraréis en Mi Corazón.

-María promete ser para sus hijos refugio y consuelo y los conducirá con especial ternura:
(M.1305): En la Consagración, el hijo se entrega a la Madre y
Ella a su vez, será su Refugio y su Consuelo, porque es el Arca, donde los hijos depositan el corazón.
Responded a Mi llamado, responded a Mi pedido, veréis que tiernamente seréis conducidos por Mí.

El texto de Jeremías 24,7 señala: “Les daré un corazón para que me conozcan a Mí, que soy el Señor. Ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios, porque volverán a Mí de todo corazón”.
Y agrega el mensaje en su parte final:

(M. 1337): “Benditos sean mis hijos por Consagrar su corazón a María”.

“La Consagración irá directamente al corazón de María y Ella hace promesas concretas de unión con su Hijo a quien se dirige con amor y con la oración constante del Rosario”.

(M. 1426): Esa Consagración, que no requiere papeles ni fórmulas, porque esa Consagración irá directamente a Mi Corazón: será única y exclusivamente para Mi Corazón y será recibida por Mi Corazón.
Debéis tener amor y devoción a María; oración constante del Santo Rosario y participación diaria en la Santa Eucaristía.
En el amor a la Madre, hallaréis al Amor del Hijo; en la oración a la Madre, estaréis en unión con el Hijo y en la Santa Eucaristía, os encontraréis con el Hijo.

El mensaje nos invita a pertenecer a la Madre Y al Hijo, y la luz de María quitará toda oscuridad en el camino:

(M. 1534): Deben saber mis hijos, que los llamo a la Consagración, porque siendo Consagrados a Mi Corazón, pertenecen a la Madre y al Hijo.

Mi Luz quitará toda oscuridad y ayudará a mis hijos, a caminar el Camino que el Señor, ha establecido.

 

 

 

Suscríbase a esta página para recibir mensajes e información - CLIC AQUÍ